Un grave lutto ha colpito nei giorni scorsi il presidente della Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA), professor José Javier Etayo: è deceduta la moglie Almudena Mejías Alonso. Due persone che alcuni soci del nostro Archivio Storico ebbero modo di conoscere ed apprezzare in occasione di assemblee annuali tenute a Madrid e a Barcellona. Con il gruppo spagnolo abbiamo sempre avuto buoni rapporti; spesso il prof. Etayo. accuratissimo ricercatore, ha aiutato qualche nostro socio nella ricerca di notizie e documenyi. Lasciamo il ricordo della signora Almudena alle belle parole di Miguel Villaseñor che pubblichiamo qui di seguito, in castellano. All’amico José desideriamo far giungere i nostri sentimenti di tristezza per il dolore che lo ha colpito. Sentimenti cui si uniranno, ne siamo certi, anche gli altri soci del nostro Archivio Storico dell’Atletica Italiana.
Queridos compañeros,
probablemente muchos de vosotros habéis conocido la tristísima noticia por las redes sociales, el fallecimiento en la tarde del domingo de Almudena Mejías Alonso, esposa de nuestro presidente, José Javier Etayo. Hoy su cuerpo ya descansa en paz, esta mañana ha recibido cristiana sepultura en el Cementerio Sur de Madrid.
Almudena era Catedrática de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, y siempre estaba con sus clases, sus estudios, sus libros y con su querida parroquia del Claret, pero para nosotros, los miembros de la Asociación, Almudena era Almudena Etayo, la mujer de Javier, y se ganó a pulso ser un miembro más de la AEEA, pues, dicho sea con humor, ese que tanto derrochaba, nos aguantó siempre y de qué manera, empezando por Javier, con nuestros números, nuestros boletines y libros y nuestras pesadas estadísticas.
Almudena no faltaba nunca a la cita en asambleas y viajes. Siempre disfrutamos de su simpatía, de su conversación, de su viveza, de su cordialidad y de su sentido del humor. El pasado mes de octubre, en Barcelona, nos acompañó una vez más, no han pasado ni cinco meses pero parece que fue hace mucho más tiempo.
Almudena afrontó su enfermedad con enorme entereza y nos ha dejado en paz, en paz consigo misma. Nosotros la recordaremos siempre, siempre estará en nuestra memoria y siempre estará en nuestros corazones. Quiero enviar en nombre de todos un fortísimo abrazo a Javier, a quien acompañamos en estos difíciles momentos.
Os adjunto una divertida de fotografía de Almudena y de Javier, así la recordaremos siempre. Descansa en paz, Almudena.
